No toxicidad y emisiones químicas más bajas
La TPU está libre de productos químicos dañinos como los ftalatos y el cloro que a menudo están presentes en los materiales de PVC. Los ftalatos, en particular, son plastificantes utilizados en PVC para hacerlo más flexible, pero se sabe que es tóxico y se han relacionado con los riesgos para la salud.
La producción de PVC también libera productos químicos nocivos, como las dioxinas y el ácido clorhídrico, que no solo son peligrosos para la salud humana, sino que también contribuyen a la contaminación ambiental. Por el contrario, la TPU se considera más segura tanto durante la fabricación como en su uso final, ya que no tiene sustancias nocivas fuera de los gases.
Reciclabilidad
La TPU es termoplástica, lo que significa que puede ser recalentado y reformado sin una degradación significativa, lo que la hace reciclable. Esta es una gran ventaja sobre PVC, que es difícil de reciclar y a menudo termina en vertederos.
El reciclaje de PVC es complejo y a menudo no es económicamente factible. Los productos de PVC solo pueden ser descendentes, lo que significa que su calidad y utilidad se degradan después de cada ciclo de reciclaje. La TPU, sin embargo, se puede reciclar en nuevos productos sin perder sus propiedades inherentes.
El reciclaje de los tejidos TPU de circuito cerrado se está volviendo más generalizado, lo que significa que los laminados de TPU descartados pueden reutilizarse y reprocesarse en nuevos materiales, reduciendo los desechos.
Huella de carbono inferior
La TPU generalmente tiene una huella de carbono más baja durante la producción en comparación con PVC. La producción de PVC es intensiva en energía e implica el uso de cloro, que requiere energía sustancial para la extracción, mientras que la producción de TPU puede ser más eficiente en energía.
Además, el ciclo de vida de los materiales de TPU tiende a dar como resultado emisiones de gases de efecto invernadero más bajas en comparación con el PVC. Como la TPU es más fácil de reciclar y reprocesar, reduce la necesidad de materias primas virgen y los costos ambientales asociados.
Biodegradabilidad (parcial)
Si bien la TPU no es completamente biodegradable, tiende a descomponerse más fácilmente y más seguro en el medio ambiente en comparación con el PVC, lo cual es conocido por su largo tiempo de descomposición y persistencia ambiental. PVC puede llevar cientos de años para descomponerse en un vertedero, mientras que la TPU se degrada más rápidamente y es menos dañino cuando se descompone.
Sin cloro ni compuestos halogenados
PVC es un polímero a base de cloro, lo que significa que la producción y eliminación de PVC pueden liberar gas de cloro y otros compuestos halogenados tóxicos. Esto contribuye a la contaminación del aire y a la formación de dioxinas, que son altamente tóxicas y cancerígenas.
La TPU, por otro lado, no contiene cloro o compuestos halogenados, lo que lo convierte en una opción más amigable con el medio ambiente en términos de producción y eliminación.
Aditivos dañinos reducidos
PVC a menudo requiere aditivos adicionales como estabilizadores, retardantes de llama y plastificantes para mejorar su rendimiento. Muchos de estos aditivos son tóxicos o no biodegradables y pueden filtrarse en el medio ambiente con el tiempo.
La TPU generalmente está hecha con menos aditivos y es inherentemente más estable sin la necesidad de productos químicos dañinos, lo que lo convierte en una opción más limpia para productos como equipo exterior, suministros médicos y ropa.
No hay metales pesados
El PVC puede contener metales pesados como el plomo y el cadmio, que se utilizan como estabilizadores y pueden filtrarse en el medio ambiente durante la fabricación, uso o eliminación.
La TPU no requiere el uso de metales pesados en su formulación, lo que significa que plantea menos riesgo para el medio ambiente cuando se descarta y es más seguro para manejar durante la producción.
Reducción de la contaminación del agua y el aire
Durante la producción de PVC, las emisiones nocivas como el gas cloro y el ácido clorhídrico se pueden liberar al aire, contribuyendo a la contaminación del aire y potencialmente causando lluvia ácida.
El proceso de producción de TPU es más ecológico, con menos emisiones tóxicas, lo que lleva a menos contaminación del aire y el agua. Además, como la TPU es más fácil de reciclar, reduce la demanda general de nuevas materias primas, minimizando aún más el impacto ambiental.
Eliminación mejorada del final de la vida
Los materiales de TPU se pueden reducir, lo que significa que incluso si no pueden reciclar completamente, aún pueden usarse en aplicaciones que no requieren los mismos estándares de alto rendimiento, como en la industria de la construcción o la automoción. Esto ayuda a reducir la cantidad de TPU que termina en vertederos.
Por el contrario, PVC es más difícil de deshacerse de manera segura, ya que puede liberar gases tóxicos durante la incineración o crear desechos dañinos en los vertederos.
Menos impacto ambiental en la fabricación
La producción de TPU implica menos productos químicos dañinos y procesos más simples que PVC. Si bien ambos materiales requieren energía para la producción, TPU generalmente utiliza un procesamiento menos tóxico y emite menos subproductos peligrosos.
Además, Tela laminada de TPU Por lo general, implica un menor uso de solventes dañinos, adhesivos o productos químicos en comparación con los procesos de producción para las telas simuladas por PVC, lo que hace que TPU sea más sostenible en términos de producción. 33333